Durante mucho tiempo, la fuente de energía más importante fue la biomasa. Tras la revolución industrial, los combustibles fósiles pasaron a ocupar su lugar, quedando relegada en un segundo plano. Hoy en día, a partir de una creciente preocupación por la sustentabilidad, la relevancia de la biomasa comienza a resurgir. ¿De qué se trata y por qué puede considerarse como una alternativa a los combustibles fósiles?
La biomasa es toda materia orgánica susceptible de ser transformada en energía. Puede ser de origen vegetal o animal, desde desechos de agricultura hasta restos de madera. Existen tres grandes grupos para clasificarla:
Asimismo, puede ser generada a partir de diversos métodos. Para materia de menor humedad, como paja o madera, funcionan mucho mejor los métodos termoquímicos. Los mismos consisten en emplear calor a través de calderas para transformar a la biomasa. Las cenizas producidas pueden ser utilizadas posteriormente como abono y, en caso de instalarse un acumulador, se puede almacenar el calor sobrante. Por otra parte, para materia de alto contenido en humedad, son ideales los métodos bioquímicos que consisten en utilizar microorganismos que degradan las moléculas.
Como consecuencia de la utilización de estos métodos, se puede obtener energía que puede utilizarse de diferentes formas:
Ahora bien, como toda fuente de energía, la biomasa posee ventajas y desventajas. Veamos cuáles son:
Ventajas
Desventajas
Si bien es cierto que una de sus mayores debilidades es el volumen que ocupa, este problema puede ser sorteado ubicando el proceso de conversión cerca de las fuentes de producción de biomasa, como aserraderos y granjas. Por otra parte, a pesar de los demás inconvenientes expuestos, la biomasa continúa presentándose como una alternativa más sustentable, menos contaminante y más barata que los combustibles fósiles.
Rawson – Chubut